En el día de hoy más que nunca extrañé a mis amigos (hey! Los tigueres!) 😆. Hace días he estado pensando en cada unos de ellos. Solo cierro los ojos y recuerdo los días que no había electricidad en el barrio y nos recostabamos a la entrada de marquesina de la casa de Johanna a soñar. Hablábamos de todo un poco, pero gracias a ellos nunca nos sentimos solos o ignorados. Solo poníamos música, bailábamos, y nos reíamos. A veces nos poníamos a jugar en la calle, o sino montabamos patines o bicicletas. Recuerdo los dias de videos juegos en casa de Juan Carlos. Jugábamos Barbie y G.I. Joe con Luisa y Jaime. Luego cuando crecimos, nos juntábamos en la marquesina de mi casa entonces jugábamos dominó, cantábamos, cocinabamos y echábamos cuentos. Eso si, algunos nos encantaba participar en el grupo de jóvenes de las iglesias católicas que estaban cerca de nuestro vecindario. Me rio porque hicimos casi todos los cursos Felipe, Isaias, Pablo y Juan, cada Domingo en la noche era el servicio de los jóvenes y nos gozabamos tanto que no nos gustaba mucho decirnos adiós.
Bueno, desde pool parties en casa de Arnaldo con Andres, días en la playa con los muchachos del grupo de Mirc, viajando a los pueblos con los panas de Apec, carnavales a la Vega, retiros en el colegio hasta despedidas.
Aun recuerdo la fiesta sorpresa de despedida que me organizaron antes de venir a este país.
Se me llena el buzón y me ahogo por no querer llorar y me doy cuenta que tenía un tesoro y lo sabía.
Todavía estoy en contacto con casi todos ellos, algunos viven en RD, otros aqui en Estados Unidos, unos en Argentina y otros en Europa. Ahora de adultos, compartimos noticias de compromisos, bodas, bautizos, cosas tristes y recuperaciones.
Los extraño y los amo.❤️
Andry Vilorio
02/18/2025
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